An initiative of :



Stichting Food-Info
and


Pontificia Universidad Católica de Valparaíso



Food-Info.net> Productos > Aceite de Oliva

Evidencia científica sobre los efectos del aceite de oliva en la prevención de factores de riesgo cardiovascular y cardiopatía coronaria.

Autor: Eurosciences Communication en cooperación con el Instituto para la Investigación de Arteriosclerosis, Universidad de Münster, Alemania.

Aceite de oliva y factores de riesgo cardiovascular

Aceite de oliva e hipertensión.

La relación entre la grasa de la dieta y la presión arterial no tiene una respuesta definitiva. De todos modos, la evidencia sugiere que los múltiples componentes de la dieta Mediterránea (baja concentración de ácidos grasos saturados (SFA), alta de ácidos grasos monoinsaturados, carbohidratos, fibra, y micronutrientes), conllevan efectos favorables sobre la presión arterial, y por lo tanto, es una dieta saludable. Los MUFA de la dieta podrían tener un efecto protector mayor del que hasta ahora se creía.

Aceite de oliva y diabetes

La dieta Mediterránea agrupa todos los componentes necesarios de una dieta diabética adecuada. Contiene abundantes vegetales y cereales. Los carbohidratos son asimilados en su mayor parte como carbohidratos ricos en fibra. Presenta un bajo contenido en SFA, y es rica en MUFA, procedentes en su mayor parte del aceite de oliva. El contenido absoluto de grasa puede variar dependiendo de las necesidades individuales. Para pacientes diabéticos obesos, es muy importante la pérdida de peso, así como seguir una dieta saludable.

Aceite de oliva y obesidad

En países occidentales, se consume el doble de grasa animal de la recomendada. Esto puede comportar obesidad, la cual se asocia con otros factores de riesgo de enfermedad. Una dieta rica en carbohidratos complejos y fibra protegerá contra la obesidad. La dieta Mediterránea proporcionará el consumo óptimo de energía, con la finalidad de tratar o prevenir la obesidad.

Aceite de oliva y factores de riesgo trombogénicos.

La mayoría de estudios sugieren que una dieta con baja concentración de grasas o una dieta de grasa vegetal es preferible, en lo que se refiere a efectos antitrombóticos, a una dieta alta en grasas, particularmente rica en SFA. La dieta Mediterránea aporta estas necesidades, siendo de este modo recomendable para la prevención de trombosis.

Aceite de oliva y enfermedad coronaria (CHD).

Estudios epidemiológicos.

El Seven Countries Study publicado en 1970, aportó información sobre el consumo dietético, presión arterial y niveles de colesterol en 13.000 hombres de edades comprendidas entre los 40-59 años, inicialmente habitantes de Italia, Grecia, Yugoslavia, Holanda, Finlandia, Estados Unidos y Japón. La mortalidad por enfermedad coronaria estuvo intensamente relacionada con la edad, los niveles de colesterol sérico y el hábito tabáquico. El estudio evidenció una correlación significativa entre el consumo de grasa saturada y los niveles de colesterol sérico de las poblaciones al inicio del estudio, y a los 5 y 10 años de seguimiento.

Existían grandes diferencias en el consumo de SFA y MUFA entre los países Mediterráneos, del norte de Europa y Estados Unidos. Los índices de mortalidad durante los 15 años fueron bajos dentro del grupo con un alto consumo de aceite de oliva, donde el consumo de SFA fué bajo (relación MUFA / SFA alta), como Grecia, Italia y Yugoslavia. Sin embargo, en Estados Unidos el alto consumo de MUFA quedó aparentemente contrarestado por el alto consumo de SFA (relación MUFA / PUFA baja), con lo cual la mortalidad por enfemedad coronaria fué alta. Existe cierta evidencia en Creta que sugiere que aparte de las propiedades de descenso de colesterol del ácido oleico (mayoritariamente a partir del aceite de oliva), existen otros beneficios cardioprotectores derivados de nutrientes y no nutrientes en la dieta Mediterránea (ej: vitaminas antioxidantes).

Algunos países Mediterráneos han conservado sus hábitos dietéticos durante los últimos 40 años y todavía demuestran cierto avance en términos de mortalidad por enfermedad coronaria, comparado con Europa Occidental y Estados Unidos.

Estudios de intervención.

Muchos estudios de prevención randomizados han establecido de una manera firme la relación entre los SFA de la dieta, colesterol sérico y enfermedad coronaria. La mayoría de estudios implicaron el descenso de SFA y incremento de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), obteniendo resultados positivos. Ninguna de las dietas a estudio fué particularmente alta en MUFA, y de este modo no se ha valorado la dieta Mediterránea típica en la prevención de la enfermedad coronaria.

Se han investigado dietas similares a la de países Mediterráneos en estudios de intervención, donde se controla de un modo exhaustivo el cumplimiento. Estas dietas descienden de una manera eficaz los niveles de colesterol sérico y LDL colesterol, sin efectos adversos sobre el HDL colesterol. Estas reducciones en los niveles de colesterol conllevan una reducción en morbilidad y mortalidad. Recientemente se ha demostrado que el descenso intensivo de lípidos con fármacos en hombres con hipercolesterolemia moderada, sin historia de sucesos cardiovasculares, reduce la incidencia de infarto de miocardio y la mortalidad por enfermedad coronaria, sin incrementar la mortalidad de causa no cardiovascular.

Recomendaciones dietéticas.

La mayoría de pautas nacionales y internacionales recomiendan dietas preventivas similares a la dieta Mediterránea tradicional. Estas sugieren el modelo siguiente:

  • grasa total reducida al 30% de la energía.
  • consumo de SFA reducido por debajo del 10%.
  • consumo de PUFA no superior al 10% de la energía (7-10%).
  • consumo de MUFA debería constituir 10-15% de la energía.
  • colesterol de la dieta por debajo de 300mg/dia
  • consumo de carbohidratos complejos y fibra incrementados.

La dieta Mediterránea tiene:

  • abundancia en alimentos derivados de plantas, pan, grano, vegetales, legumbres.
  • fruta
  • de bajas a moderadas cantidades de productos animales.
  • aceite de oliva como principal fuente de grasa alta en contenido de MUFA.
  • baja en SFA.
  • rica en carbohidratos y fibra

Con ingredientes de este tipo, estas recomendaciones se pueden convertir en una dieta sabrosa y apetitosa.

El aceite de oliva en la prevención secundaria de la enfermedad coronaria (CHD)

El tratamiento agresivo de todos los factores de riesgo coronarios, incluyendo la dieta, es un método importante en la prevención secundaria de la CHD. Es evidente, que una dieta pobre en productos animales y SFA, se asocia con niveles bajos de colesterol y niveles reducidos de CHD. Las dietas altas en MUFA (ácido oleico), también proporcionan este beneficio, el cual se consigue a través de efectos directos sobre los factores de riesgo como la hiperlipidemia, hipertensión, pero también por efectos protectores directamente como la actividad antioxidante.

Source : http://europa.eu.int/comm/agriculture/prom/olive/medinfo/index.htm



Food-Info.net is an initiative of Stichting Food-Info, The Netherlands

Free counters!